De acuerdo al Séptimo Informe de Violencia Política en México 2021 (Etellekt Consultores) la violencia política en México incrementó 46% en 2020-2021 y la violencia política con razón de género aumentó 80%.
Guanajuato ha obtenido por segundo año consecutivo, el tercer lugar a nivel nacional en violencia política ejercida contra miembros del colectivo LGBTTTIQA+. El primer lugar lo ocupa Ciudad de México con 33 incidentes y el segundo el Estado de México con 20. Se trata de una tasa de registro de 1.5 incidentes diarios a nivel nacional explica Juan Pablo Delgado, creador de la Asociación “Amicus” y primer candidato abiertamente gay por la alcaldía de León.
Todos estos datos, nos llevan a concebir a Guanajuato como espacio hostil para las identidades diversas. Los avances relacionados con el respeto y garantía de los derechos de estas poblaciones son casi inexistentes, incluyendo la ausencia de voluntad de las autoridades locales de promover su visibilidad, inclusión y atención.
La incursión de mujeres diversas en la vida pública representa un reto para las sociedades que se han organizado a partir del dominio masculino de la esfera pública, una sociedad que ordena y jerarquiza con base en la división sexual del trabajo y roles de género socialmente impuestos a hombres y mujeres. Las mujeres diversas que desafían esas jerarquías y divisiones sociales son blanco de violencia. Las personas que ejercen violencia de género defienden los roles tradicionales para conservar poder y control.
Estamos viviendo una realidad segmentada y muy lejana de lo que simbolizan los Derechos Humanos. En la última publicación relacionada con esta materia de CNDH titulada “DIVERSIDAD SEXUAL, DISCRIMINACIÓN Y VIOLENCIA: Desafíos para los derechos humanos en México”, se critica ampliamente la heteronormatividad de constructos tradicionales de ciudadanía, haciendo un llamado para incluir la sexualidad dentro del debate y la agenda política. Se destaca que la inclusión política de las minorías sexuales y la generación de nuevas ciudadanías va mucho más allá de hacer público lo que antes era privado, hacia una profunda reflexión sobre el tipo de Estado y el tipo de sociedad que se desea construir (Luz Cardona, 2019). Se reconocen en general avances en materia de diversidad sexual y derechos a nivel nacional, sin embargo cuando se trata de acciones concretas para traducir buenas intenciones en hechos reales, todavía hay brechas importantes (Luz Galindo, 2019).
Es debido a estas alarmantes cifras que que con el apoyo del Instituto Nacional Electoral a través del Programa de Impulso a la Participación Política de las Mujeres edición 2021, hemos puesto en acción nuestro proyecto “Escuela para promotoras y defensoras de derechos humanos: TransFormando Mujeres”.
Que fijó como objetivo, impulsar el liderazgo y empoderamiento de mujeres diversas (Transgénero, Transexual, Lesbianas, Bisexuales) y mujeres aliadas de esta colectividad, con enfoque interseccional y perspectiva de género, a través de la implementación de una escuela de promotoras y defensoras de derechos políticos.
En este micrositio podrán encontrar las claves conceptuales de nuestra escuela, las entrevistas que realizamos con mujeres diversas activistas en la política nacional, material de apoyo para aprender más sobre el tema y contactos de aliadas clave.
«Este proyecto fue apoyado con recursos del Programa Nacional de Impulso a la Participación Política de las Mujeres a través de organizaciones de la sociedad civil 2021 y no podrá ser utilizado con fines de lucro o con fines de proselitismo partidista»
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